El póker online ofrece la posibilidad de jugar en varias mesas al mismo tiempo, lo que multiplica las oportunidades de ganar, pero también aumenta la presión y los errores. Lo que en teoría parece sencillo, en la práctica puede convertirse en un verdadero desafío: tomar decisiones rápidas bajo un límite de tiempo reducido.
Muchos jugadores coinciden en que la diferencia entre analizar una mano en frío y jugarla en vivo es enorme. Durante una revisión siempre hay tiempo para pensar en la mejor jugada, pero en plena acción apenas se tienen unos segundos para decidir, lo que puede provocar fallos que después resultan obvios.
En este contexto, foldear manos marginales es una estrategia que cobra mucho valor. Renunciar a abrir con lo más débil del rango o dejar pasar defensas demasiado ajustadas ayuda a simplificar el juego y conservar la energía mental para los spots verdaderamente importantes. La recomendación es clara: cuando la decisión está entre pagar o foldear, lo más sano suele ser foldear; si la duda está entre pagar o subir, muchas veces subir es la mejor alternativa.
El objetivo no es jugar todas las manos posibles, sino proteger el “ancho de banda” mental y tomar decisiones de calidad. Reducir la carga cognitiva permite mantener la concentración en los momentos decisivos y evitar errores innecesarios. En definitiva, la clave para jugar múltiples mesas con éxito no está solo en la técnica, sino en la capacidad de priorizar y mantener la mente despejada para las jugadas que realmente marcan la diferencia.