El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que extiende los aranceles más bajos con China por otros 90 días, justo antes de que el acuerdo anterior expirara el 12 de agosto a medianoche. La extensión mantiene el arancel actual del 30% sobre los productos chinos, mientras los representantes de ambos países negocian un nuevo acuerdo comercial. El trato anterior había reducido los aranceles de EE. UU. del 145% al 30%, y los aranceles chinos del 145% al 10%.
Esta política ya ha provocado un aumento de precios para algunas empresas. A principios de agosto, Nintendo anunció que el precio de su consola Switch 1 subiría 40 dólares o más, aunque el Switch 2 se mantendría igual. Sonos también ha indicado que el precio de algunos de sus productos aumentará. Del mismo modo, DJI y Microsoft ya habían anunciado subidas de precios en mayo.
Para las empresas que fabrican sus productos en el extranjero, la política comercial del gobierno de Trump, descrita como «errática», está obligándolas a tomar medidas. Apple, por ejemplo, se comprometió a gastar 100 mil millones de dólares adicionales en manufactura estadounidense. Por su parte, AMD y NVIDIA supuestamente acordaron pagar a EE. UU. el 15% de sus ganancias para poder vender sus GPU en China.
