Apple ha tomado una decisión que marca un antes y un después en su estrategia de inteligencia artificial. Según reveló Mark Gurman de Bloomberg, la compañía de Cupertino integrará Gemini, el modelo de lenguaje desarrollado por Google, como la base tecnológica de la nueva versión de Siri. Con este movimiento, Apple busca revitalizar a su histórico asistente virtual y llevarlo al nivel de ChatGPT, tras varios intentos fallidos con su propio sistema de IA. El acuerdo implica que Google impulsará tanto las nuevas funciones de búsqueda con IA como la comprensión contextual de Siri, una alianza impensable años atrás entre dos gigantes rivales.
Sin embargo, en Apple reina cierta preocupación interna. La empresa teme que depender de Gemini pueda dañar la marca de Siri o afectar la percepción de su independencia tecnológica. Además, la implementación será parcial: el asistente no incluirá todas las funciones del chatbot de Google, como la generación de imágenes o videos, sino que aprovechará solo el modelo de lenguaje para ofrecer búsquedas y respuestas más naturales y precisas. Apple pagará a Google para utilizar Gemini en sus servidores Private Cloud Compute, manteniendo el procesamiento bajo sus estrictos estándares de privacidad, un punto clave en su narrativa de seguridad del usuario.
Esta colaboración con Google no significa que Apple abandone por completo sus propios desarrollos. De hecho, la compañía planea combinar varios modelos de IA, permitiendo incluso que Siri utilice ChatGPT en ciertas consultas, como se mostró durante el evento de Apple Intelligence. Aunque aún no hay una fecha confirmada, se espera que la nueva Siri se presente oficialmente en 2026, junto con productos del ecosistema doméstico como el HomePod con pantalla o un nuevo Apple TV. Con esta jugada, Apple busca mantenerse relevante en la carrera de la IA, incluso si para ello debe recurrir a la tecnología de su mayor competidor.
