Bill Gates, cofundador de Microsoft, ha compartido su visión sobre cómo la inteligencia artificial (IA) está redefiniendo el mercado laboral. Aunque reconoce que muchas profesiones cambiarán o serán automatizadas, identifica tres campos fundamentales que, según su criterio, no solo sobrevivirán al avance de la IA, sino que serán esenciales en las próximas décadas.
Gates explica que la IA hará que las personas sean más eficientes, tanto en fábricas como en oficinas, incluso redactando correos o presentaciones. Sin embargo, enfatiza que hay roles donde la IA no puede reemplazar el juicio y la creatividad humanos.
Las tres profesiones que, según Bill Gates, son clave para el futuro y resistirán la IA son:
- Codificadores/Programadores: Quienes construyen y diseñan las herramientas de IA son cruciales. Aunque la IA pueda escribir código simple, las tareas complejas, la resolución de errores y la seguridad de los sistemas siguen dependiendo del ingenio humano. Gates afirma que la programación es el «idioma en el que se escribe el futuro».
- Expertos en Energía: Frente al desafío del cambio climático, los profesionales de la energía son vitales. La transición a energías renovables, la innovación en almacenamiento y la regulación del mercado requieren conocimientos técnicos y éticos que la IA puede optimizar, pero no reemplazar.
- Biólogos: Con el auge de la medicina personalizada y la biotecnología, los biólogos serán esenciales para enfrentar desafíos de salud global. La intuición científica, el pensamiento crítico y la capacidad de formular hipótesis disruptivas son habilidades humanas que la IA aún no puede replicar, aunque sí puede procesar enormes cantidades de datos.
Gates compara la IA con invenciones revolucionarias como el microprocesador o internet, y la describe como la «segunda demostración tecnológica más impresionante» de su vida. Cree que la IA puede reducir desigualdades en salud, educación y cambio climático, pero también reconoce riesgos como errores de razonamiento y el mal uso humano. Concluye que, aunque hay desafíos, los beneficios de la IA superarán los peligros si se establecen reglas claras y se asegura que todos se beneficien de ella.