Cuando Steve Jobs fue despedido de Apple en 1985, nadie imaginó que su próxima empresa, NeXT, se convertiría en la pieza clave para el futuro de la compañía que él mismo cofundó. A pesar de que NeXT no fue un éxito comercial, su legado tecnológico no solo revivió a Apple, sino que también dejó una marca imborrable en el mundo digital.
El Enfrentamiento que Cambió la Historia de Apple
La relación entre Steve Jobs y John Sculley, el ex-CEO de Pepsi, comenzó de forma inolvidable. Para convencerlo de unirse a Apple, Jobs le lanzó una pregunta legendaria: “¿Querés pasar el resto de tu vida vendiendo agua azucarada o querés tener la oportunidad de cambiar el mundo?”. La frase resonó en Sculley, quien dejó su carrera en Pepsi para liderar la compañía tecnológica.
Al principio, trabajaron juntos y crearon productos icónicos como la Macintosh. Sin embargo, sus visiones opuestas pronto crearon un enfrentamiento: Jobs quería centrarse en la innovación, mientras que Sculley priorizaba las ganancias. En 1985, la junta directiva de Apple respaldó a Sculley, dejando a Jobs fuera de su propia empresa.
NeXT: Un Inicio Impulsado por la Adversidad
Impulsado por la rabia y el deseo de revancha, Jobs invirtió 12 millones de dólares de su bolsillo para fundar NeXT. Su objetivo era construir estaciones de trabajo de vanguardia para instituciones educativas. En 1988, lanzaron la NeXT Computer, una máquina revolucionaria para la época, pero con un precio tan elevado (unos $16.300 actuales) que limitó sus ventas. Lo que realmente la hacía única era su software, un sistema operativo avanzado con interfaz gráfica que permitía realizar múltiples tareas al mismo tiempo.
El Giro Hacia el Software y la Salvación de Apple
Viendo que el hardware no era rentable, Jobs cambió el enfoque de NeXT al desarrollo de software. Este giro visionario le permitió instalar su sistema operativo en computadoras de otros fabricantes. La compañía desarrolló OpenStep, un entorno de desarrollo multiplataforma, y WebObjects, una plataforma para crear aplicaciones web que Apple usaría más tarde para dar vida a tiendas como iTunes y el App Store.
Mientras tanto, Apple se hundía. Su sistema operativo se había vuelto obsoleto y no lograba desarrollar uno nuevo a tiempo. La solución llegó en 1997, cuando Apple compró a NeXT por 429 millones de dólares y 1.5 millones de acciones.
Con esa adquisición, Jobs regresó a la compañía que lo había despedido. Primero como asesor, luego como CEO interino y, finalmente, como CEO permanente. En su vuelta, lideró el lanzamiento de productos que redefinieron el mercado, como el iMac y el iPod. El sistema operativo NeXTSTEP se convirtió en la base de Mac OS X, y elementos clave como el Dock y el Finder que conocemos hoy nacieron de esa tecnología.
Un Legado que Trasciende a Apple
Aunque NeXT fue un fracaso comercial, su tecnología fue la chispa que encendió el renacimiento de Apple y dejó una huella en la historia. Tim Berners-Lee desarrolló la World Wide Web en una computadora NeXT, e id Software creó videojuegos legendarios como ‘Doom’ en estas máquinas.
Así, la empresa nacida de la adversidad de Jobs se convirtió en el eslabón perdido que unió el pasado y el futuro de Apple.