OpenAI está lanzando una advertencia clara y fuerte: la venta de «tokens de OpenAI» por parte de Robinhood no otorga a los consumidores acciones o capital real en la empresa. La compañía detrás de ChatGPT ha emitido un comunicado contundente a través de su cuenta de noticias oficial en X (antes Twitter), desautorizando completamente esta iniciativa de Robinhood y afirmando no haber estado involucrada en facilitar la venta de dichos tokens.
«No son Acciones de OpenAI»: La Fuerte Negación de la Empresa
«Estos ‘tokens de OpenAI’ no son acciones de OpenAI», declaró la cuenta de noticias de OpenAI el miércoles. «No nos asociamos con Robinhood, no estuvimos involucrados en esto y no lo respaldamos. Cualquier transferencia de acciones de OpenAI requiere nuestra aprobación, y no aprobamos ninguna transferencia. Por favor, tengan cuidado».
Esta declaración es una respuesta directa al anuncio de Robinhood a principios de semana, donde informaba que comenzaría a vender las llamadas «acciones tokenizadas» de empresas privadas como OpenAI y SpaceX a usuarios en la Unión Europea. Robinhood argumenta que esta iniciativa busca dar a la gente común exposición al capital de las empresas privadas más valiosas del mundo a través de la tecnología blockchain. De hecho, horas después de este anuncio, el precio de las acciones de Robinhood se disparó a un máximo histórico.
Sin embargo, las acciones de empresas privadas como OpenAI y SpaceX no están disponibles para el público en general; de ahí su estatus de «privadas», ya que venden participaciones a inversores seleccionados por ellas mismas. Por lo tanto, OpenAI está desautorizando públicamente los esfuerzos de Robinhood.
La Respuesta de Robinhood: Exposición Indirecta a Través de un SPV
En respuesta a la condena de OpenAI, Rouky Diallo, portavoz de Robinhood, explicó que los «tokens de OpenAI» eran parte de una «donación limitada» para ofrecer a los inversores minoristas una exposición indirecta «a través de la participación de Robinhood en un vehículo de propósito especial (SPV)».
Esto sugiere que Robinhood posee acciones de un SPV que, a su vez, controla un cierto número de acciones de OpenAI. Tanto los tokens como las acciones de los SPV no representan una propiedad directa de las acciones subyacentes, sino una propiedad de un vehículo que posee esas acciones. De alguna manera, Robinhood parece vincular el precio de su nuevo producto tokenizado a las acciones de OpenAI dentro de ese SPV. No obstante, los precios de las acciones en un SPV pueden diferir de los precios de las acciones reales.
En su centro de ayuda, Robinhood aclara que al comprar cualquiera de sus tokens de acciones, «no se están comprando las acciones reales, se están comprando contratos tokenizados que siguen su precio, registrados en una blockchain».
Vlad Tenev, CEO de Robinhood, defendió la iniciativa en una publicación en X, diciendo: «Aunque es cierto que técnicamente no son ‘acciones’ […] los tokens efectivamente dan a los inversores minoristas exposición a estos activos privados. Nuestra donación siembra una semilla para algo mucho más grande, y desde nuestro anuncio hemos estado escuchando de muchas empresas privadas que están ansiosas por unirse a nosotros en la revolución de la tokenización».
OpenAI no quiso hacer más comentarios, y Robinhood tampoco respondió a preguntas adicionales sobre su SPV. Las empresas privadas suelen oponerse a cualquier acción que pueda influir en la valoración de su capital. Recientemente, la startup de robótica humanoide Figure AI envió cartas de «cese y desista» a dos corredores que operaban mercados secundarios para sus acciones. Aunque las situaciones son diferentes, la mayoría de las startups no quieren que se crea que han autorizado ventas de acciones si no lo han hecho.
¿Qué opinas de esta movida de Robinhood y de la advertencia de OpenAI?